03 enero, 2018

MAGIC Y KAREEM

Pasó el tiempo, también su pesadumbre,
a veces doliendo de tan despacio;

hoy que no existe ni su tez triste, déjenme decirle
que se perderá mis mejores años.

He aprendido a decir adios
con la boca y -mucho mejor- sólo medio cuarto de mente;
poder tener a un hijo de puto delante
e invisibilizarlo pensando ya en los pasos siguientes.

Ahora que voy celebrando el brillo de los cambios,
una paloma en el Garden, la sonrisa de Magic abrazada a Kareem,
los mejores enemigos somos nosotros -de nosotros mismos...-
y es importante aprender y nunca olvidar
que sólo nos redimimos en la alegría que es osar ser feliz.

Sobrevivir contra la sed y el hambre
y prestidigitadores de fracasos que te apodan Culpable;
el poderoso juzga, los pobres lloran
y sonreir luchando es la única cura de humildad pura
para todos esos miserables.