18 marzo, 2011

Poético Esperanto (II): Cosmos

En la luna se esconden las verdades, desesperadas,

hartas de que las desprecien, como si valiesen nada;

saben que acechan los egoístas que vagan en manadas

y sólo pueden bajar con los soñadores a sus almohadas.


En el sol hay una luz que a unos calienta y a otros quema:

no saber acariciar su brillo es someterse a su condena;

los desagradecidos olvidan el reflejo y se aferran a las cadenas,

y sin más esperan a que se los lleve su soledad.


En las estrellas se esconden sueños tan bellos

que incluso aniquilados brillan,

y cada instante vestido de destello

es un resplandor inmortal, de lo eterno su semilla.


En los relámpagos van malditos y amantes,

el amor y la rabia en un mundo aparte

escribiendo su historia sin olvidar que

ni el momento ni ellos serán como antes

una vez que vuelvan a despertarse.


Y en las nubes…

¡Oh, en las nubes!

Ahí sólo se encuentran

los versos del poeta

al paso de sus sentimientos,

tan libres como el viento

cuando juega con las cometas

y la veleta de sus secretos.