13 octubre, 2006

Improvistail (I):Cómo se lo flipan las agujas del reloj...


Si no lo veo no lo creo,
como se lo montan los relojeros,
teatreros con dinero que juegan a ser temporeros:
primero te venden el material
y luego “ahí te las apañes” con ese invento inmoral
(te equivoques, te desmayes,
llegues tarde o te rayes,
¡les da igual!).

Pero más aún que esos malhechores, rompecorazones
me joden las agujas del reloj, esas brujas
en burbujas que son pirujas y bien malas,
no sé si por alienadas, atrincheradas, iluminadas,
acartonadas, metalizadas, empolvoradas, cristalizadas o escuchimizadas,
pero siempre despojadas de respeto al estudiante,
al que putean sin descartes y marean desde horas antes;
éste, inteligente y ante todo protocolo inocente librepensante,
cree tener como amigas siempre-positivas a las agujas del reloj
y no desconfía ni cuando entra en clase, en los momentos de bajón…


Mas cuál es su sorpresa cuando sopesa y se le atraviesa
el entremés de la media hora para salir,
que aparenta ser el más valioso souvenir,
y se da cuenta de que las agujas segunderas ralentizan de veras
su ritmo típico, y crítico acechas la movilidad de esa flecha
que advierte tu cabreo y empieza con el mamoneo
de “ahora me ves, ahora te veo”…
…y se para…y se para…


¡¡¡¡¿¿¿Por qué???!!!!

1 comentario:

  1. Al loro soy Marta, la moderna, la del rojo pasión, la del rojo fuego, la del rojo de izquierda...Si, esa soy yo!! Esta cosilla que escribes tan graciosilla, de la cual soy musa por antonomasia, ya que la escribiste por cabreo y no chuleo, para tu oposición a Antonio, el cabezon...weno ke eso ke molas mogollon y digo yo, que no te kiero ni na...atxo!!!!

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