Hay quienes piden veneno para paliar sus penas,
yo lo hice a veces y tropecé con mis propias cadenas…
No sé si nací triste o me entristeció crecer así,
con la lejanía de un extraño que, presentía, era yo,
letanía de una sombra sin nombre.
Y según llueven certezas, en la tierra amanecen dudas,
la rareza de la vida es que no te encuentras
hasta estar solo o contigo mismo en la sepultura,
si es que entonces te conoces.
Sincera-mente:
Prefiero que el ahora me haga trizas
entre incertidumbres
mientras cambio guiños por sonrisas;
para qué saciar el hambre en una cumbre
donde la verdad está hecha de cenizas.
Joder, qué bueno...
ResponderEliminarGracias tío. Esto es para recitarlo entre canción y canción de los Lendakaris, a ver cuanto tardan en apedrearme xD
ResponderEliminaridentificada me siento...progresas adecuadamente brother...sigue asi, me ha gustado un monton..
ResponderEliminar