Hoy llegó el amanecer con los rayos de tus ojos,
los recuerdo tan azules que no tenían retinas,
insulto a la rutina con un deseo rompiendo espejos;
somos locos perros en el reflejo de mis pupilas.
Y qué importa si se empañan los cristales,
si fuera llueve, si algo se complica, estando aquí dentro,
arrancándole otro momento al maldito titán del tiempo;
no sé cuántos van…Solo espero que no acaben.
Porque contigo aprendo a coser primaveras en el otoño,
a gemir con los párpados y decirte con las manos
mientras la saliva arde de nuestras bocas a tu....
ALIENTO.
A reírme del gris lúgubre de esas danzas fúnebres
que dan fiebre a los monstruos adictos al azufre.
A aceptar que hay un orfebre grabando tu nombre
en la maldita coraza donde perviven mis pocas luces.
Marvelous :)
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