Un campo de girasoles
ahora todos miran al suelo;
con lo azul que estaba el cielo
y empezábamos enero...
Con lo azul que estaba el cielo,
tras la luz de un sol sincero,
entre abejas y te quieros
no poníamos ni un pero
-pero-
siempre llega tarde algún solsticio
para sacarnos de quicio,
siempre arrecia si no hay pelo
con sus témpanos de hielo
Yo que sueño arcoiris
cuando caen los aguaceros
y me encuentro el rocío
en las cinco hojas de un trébol
verme ahora tan callado
en esta vieja balaustrada
aquí descubrí el mar
y ahora ya no queda nada.
Nada.
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