Hace tiempo que "la Paz" no pasa por mi calle,
que nadie la ve en el barrio,
con sus pasos distraidos y ese dulce tarareo
que representa a los nadies.
Pregunto por ella cuando voy a comprar el pan
y es tan tremendo el silencio
que termino pidiendo media barra...
... Bastantes migajas dejamos ya a la soledad.
La espero, viendo las guerras pasar,
mirando al horizonte entre cabos sin atar,
perdiendo las nostalgias de Trafalgar
y el norte, como la del muelle de San Blas.
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