Puede que el mundo se acabe,
lo vea todo en blanco y negro,
sepia incluso,
y tú seguirás siendo color Preciosa.
No en cualquiera de sus sentidos,
el valor fluctúa y la apariencia cambia,
pero quién no aprecia el fondo
de la piel, las mentes, el oceano...
Aquello que creas cuando te pienso.
Puede que nos separen kilómetros,
raíles y meridianos
y en mi cabeza permanezcas
tan unida una vez como quiso el viento.
Puede que todo se mida en segundos,
horas, días, hasta ser historia,
y ahora otra vez te vea
en la esfera rota que, aun silenciosa, late.
No serás eterna o no te lo diré nunca,
los "para siempre" así caducan,
en un presente o una promesa determinante.
Quizás mañana te sueñe
tan sólo con los dos ojos cerrados
y cuando despierte
no recuerde la forma de encontrarte.
Puede que entonces
la vida también resulte preciosa
o se transforme
en una mentira aburrida y amenazante
Nadie lo sabe:
efecto mariposa.
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