No tengo musas ni las evoco
como esos aspirantes a poseer también por escrito
en la escuela de egoistas
que hasta ajustadas las cuentas no se dicen malditos.
Yo a ella la convoco
a crear y destruir juntos nuestro mejor cadáver exquisito
y después follarnos contemplándonos
en los lienzos y folios hechos polvo tras el Mutuo infinito.
Moriré siendo ceniza mojada si termino solo
o una de dos llamas en un pequeño incendio aún por conocer.
Nunca tierra seca, nunca un ser vacío
con el rencor vaciándome
tras tanta obra de am/arte al pigmento vivo,
erizando la tinta roja bajo la piel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario