El viento cambia y es mi alquimista;
tú muerte entre las flores,
yo vida a pesar de y contra las espinas
¿Qué vas a hacer? Seguirle la pista,
ya sé que todo oscila,
incluso la intención,
pero deja que aprenda y resista.
Entre el tumulto segregador
de animales que no se aceptan,
que no se respetan,
que tan poco se quieren
y a tanto se obligan.
Ya fui como ellos, me puse la meta,
me obsesioné con llegar
y cuando estuve a las puertas
y vi que esa utopía no existía
reí las ganas de no ponerme a llorar.
No era lo que quería,
pero ¿que quería?
En cada pregunta una luz
plácidamente violenta,
como si se pusiesen nerviosas
las sombras de mi oscuridad.
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