El niño sabe de sus arrugas
sólo si se pone ante al espejo;
y de sus años, y cuántas rayas,
sólo si atiende al DNI.
El niño sólo se pudre
si hace caso a lo que otros dicen
y olvida qué aprendió sólo
o con personas que le educaron
sin imponer ningún matiz.
El niño sólo crece pa'dentro
si juega con sus iguales
y aprende valores por sí solo;
a veces no deja de llorar,
otras es turno de sonreir
pero, sobretodo si no controla,
aprende a escucharse
en el dificil trance de decidir.
El niño cumple decenas,
sonríe y apenas se entera;
es el verdaderos maestro
en la asignatura de (HOY) Vivir.
Rompe ese puto espejo,
no olvides que en Nunca Jamás
desaparecen tiempo y complejos
y los niños "perdidos y etcétera"
aún se entregan y vuelan;
no llevan falsas alas
ni te cobran con una moneda...
Sin verse a sí mismos
es más fácil no enjuiciarse
y, simplemente, seguir.
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