21 septiembre, 2015

ANATOMÍA DE NUESTROS MUERDOS Y DELIRIOS: CORAZONES COLATERALES

Ya me cansé de devorar libros
y no encontrar una sola página con la respuesta,
sentirme un sabio párvulo
en la espiral de la mutua, involuntaria y oscilante indiferencia.

Tú me quisiste y yo idem,
después me fallaste y no supe responder.

Probablemente por pura rabia también la cagué;
tú tardaste en ser justa, después la vida y me perdonaste
y en el ring de contrincantes del desastre
alguien tiró un pañuelo blanco
pero creímos que era para que alguno pudiese llorar en él.

¿Quién tiende una tela para dos perdidos
mientras se hacen llamar mártires?
Estando tan de moda las máscaras antifrágiles,
con réplicas hasta en el todo a cien.

Adquirimos una cada uno,
nos la pusimos y fuimos separados al baile
sin saber que le daríamos duro
a cualquiera que no supiese de nuestra piel.


2 comentarios:

  1. Eu gosto muito de seu poema, lembra-me alguém que eu amo muito, eu e ele fomos amigos e nunca aconteceu nada mais, mas eu achava que ele e eu queriarmo-nos, mas hoje não sei se foi verdade. No meu caso a resposta foi que não ter de acontecer,ás vezes, quereres não é suficiente.

    Parabéns pelos poemas.

    Ada

    ResponderEliminar
  2. Me alegra que te guste Ada.

    Gracias por la visita!

    ResponderEliminar