05 julio, 2016

VICIO, TRICIO Y DESQUICIO

Empezó a llover en pleno mayo,
yo era entonces pura inquietud bajo su luz;
alegría y renovado reflejo,
como si pudiese interpretar cualquier huella
y sus dedos tuvieran ojos.

Empezó a diluviar sobre la lluvia,
yo pensando en pactar 
la forma de no cerrar el grifo,

preguntándome, respondiendo

¿Qué sería de nosotros
si cuando parece terminar
volviésemos al inicio?

Hay preguntas que sacan de quicio,
y dentro del suyo se está tan bien...

Mientras nos secábamos y mirábamos
su todo era un solo
dentro del imaginario, mutuo precipicio.

Una vergüenza, rendida, se suicidaba entonces,
y mi memoría retenía el dolmen
para volverse pulmón, veleidad resumida en suspiros.

Si hoy me transcribo
diluvia sobre la lluvia aun cuando reinicio;
lo tuve que titular
y no hubo acuerdo alguno: Vicio, tricio y desquicio.

ACUÉRDATE

Acuérdate de Entonces
cuando la noche muera trémula
y una párvula veleidad agarrada al primer Rayo
ría el Ahora que amanece
y amanece y amanece y amanece y amanece
-como un gallo al que piden bises-

Acuérdate si ves la jaula abierta

y dentro no queda ni el eco de un pájaro triste;
si la saliva cubre el pienso de los bárbaros
que disfrutaron siendo amos
-cuanto no pudieron siendo libres-.

Acuérdate

si las palabras se vuelven piel
y tiemblan cuando me lees 
así,
hecho un poema de fonemas incrédulos
donde las sílabas son células
y cada caricia impide saber de quién.

...Acuérdate...


Cuando el niño caiga

y se lleve las manos a la vergüenza y la risa
a la vez.

Si ves las alas

de alguien creyendo aun invisible al resto,
cantando a la sombra
de los tímpanos de sus desiertos.

Acuerdate de Entonces,

pues según caiga aprenderá a desprenderse de sí;
como el tiempo tras los ecos del suelo y la sangre...

El Presente y la Cicatriz.

ANTI-RUIDO (II)

He echado mis cuentas y, siendo honesto
en esto de vivir sintiendo, hoy lo quiero todo;
alguien hizo un drama y esgrimió problemas,
lo resumí en "Pues nada, llama al señor Lobo".

Apagado o fuera de cobertura,
hay elecciones y la democracia le tendrá entretenido;
así que es tiempo de aprovechar el tiempo,
hay demasiada música buena
como para que alguien elija seguir siendo ruido.

Hablemos si quieres, vano y tendido,
de cómo el cobarde devora una felicidad impuesta;
tumbémonos después a mirar la lluvia de perseidas
mientras los nihilistas buscan a tientas
una póstuma razón para justificar su propio suicidio.

Es hora de tirar de la cuerda,
aprender nuevas alas, reformar el prisma,
hacer más horizontal el mundo.

Imitar las camas al edificar los pisos;
amar sin vértigo la jerga
que convierte en aire fresco un precipicio.

ANTI-RUIDO (I)

Mi conciencia es polvareda de caballos apátridas,
rastro efímero en el desierto
de los escuadrones que enarbolan la mentira colectiva:
orden cualquiera hacia una meta sin camino.

Suena la música
mientras le digo al horizonte que solo huyo del ruido

“Respeta las distancias;
es vivir, no estar más cerca, lo que hoy desata mi júbilo
y no te quiero más cerca de la cuenta:
en cuanto esos bárbaros trepas me den por muerto
podré volver a respirar tranquilo”.

Si se acabasen los sueños de mis ojos abiertos
sería como vivir la propia muerte,
trascender la extraña esencia que mueve el mundo.  

ES UN HECHO

Yo tengo para tí un templo
a la maldad bonita, a la picardía inocente
que tira de sus pocas neuronas para hacerte reir.

Boomerangs inconscientes,
como mirar tu boca aun cuando me puedo romper;
el acantilado y la sed
hechos a la vez de viento, resaca y roca.

La vida tan breve
que atrapo la luz y monto un loop
paseando por la playa de este mar en ciernes.

Lo guardo cada domingo,
sumaste matices desde el viernes,
perdido en tus formas
¿Cómo saber del horizonte?

Si en tí me pierdo y sobre la arena del tiempo crepitan,
en una hoguera,
los relojes a los que condeno a ser engranajes de madera..

Es un hecho echarse de menos incluso con la piel,
y mentiría si dijera
que no bailo a escondidas cuando los siento arder.

Que sin subir la persiana ya abrí los párpados;
la vida tan breve
y un sólo músculo aspirando
a ser azotea de sus muchos sueños sonámbulos.

Pies descalzos ascendiendo, esquivando
la vida tan breve, 
esferas de hielo para agujas de fuego y miel.