No digas que el tiempo existe si rozaste esos labios.
No digas que crees en los relojes, en sus agujas, en el tic-tac prefabricado, si miraste esos ojos y lo demás se detuvo hasta que alguien te dijo la hora.
No digas que la noche se acaba si amaneció y todavía estabas despierto y nadie te dijo Buenos días.
No digas que el tiempo pasa si olvidaste la cordura y los locos siguen hablando, danzando y deseando aunque no les den cuerda y las campanadas suenan más allá de sus lóbulos.
No digas que habrá un Después de mientras dura el ahora, si el ahora ya lo es todo.
No digas que no lo habrá; puede que ella te diga la hora y el tiempo exista sólo entonces y bebas y devores los segundos con ella y seáis llamas de ese instante y vuestras sombras se queden en tu memoria para que nada las mate.
¿Por qué educais a los niños en la comprensión vacía para vuestra vida de necios, para que cojan sus sueños y les pongan cualquier precio?
¿Por qué no les enseñais desde que llega al colegio que para cambiar el rumbo además una mundo sin guerras no habrá paz en ésta tierra si no es paz sin privilegios?
¿Por qué propagais tolerancia, si eso es aguantar lo molesto? ¿Quién cojones os molestó? Puta doble moral diplomática, jurásica, febril y rancia que mientras habla de ciencia lanza dogmas desde su ático.
¿Quien decide sobre lo justo? ¿Tu juez, tu credo, tu policía? Lo que para tí es un insulto no es condenable en democracia.
Lo que para tí es rebeldía y reprimes a sangre fría cada día creyéndote un mesías es expresión de democracia.
Todo lo que haces tras ese disfraz es egolatría, causa y consecuencia del poder, corrupción de la democracia.
Entonces... ¿Qué te hace pensar que la puedes legitimar, si tu ego es ficticio y también tu democracia?
Los lobos aúllan cada noche, independientemente de qué mandamás les acecha.
Los perros tienden a ladrar y a veces también muerden, pero cuando son sumisos van junto al capricho de su amo, mitad esclavos de lo que no pueden evitar, mitad traidores de calles que andaron ayer.
Los cerdos se limitan a comer entre mierda, a oler a mierda a vivir con la mierda, y así les gusta crecer.
Hay payasos que hacen leyes y payasos que las aprueban, pero hay otros que son peores: aquellos que las ejecutan.
Cuando ven a los lobos, los payasos sienten miedo; los mismos payasos que ayer fueron lobos y aullaban, hoy olvidan.
Sólo miran la correa, títeres de payasos disfrazados de payasos que aunque no lo crean actúan como perros para ascender a cerdos hasta cúspides de mierda.
Veo a aquel juez, habla con su cardiólogo: Mire usted... Un problema de conciencia de tanto dictar sentencia según órdenes de eminencias que me produce cierta agonía...
¿Otra vez? Eso se piensa en el prólogo...
Yo no sé de psicología, se lo digo cada día a todos los de su gremio, y ya me teneis harto. Por favor, venid mañana cuando os de un infarto y me apunto a la autopsia.
Gracias a Ángel Cabrera ( deversoenverso.es) por haberme avisado
SOLIDARIDAD
I
Dime quiénes somos
sin los sueños que vivimos,
dime de qué modo
podríamos hoy ser los mismos
si no nos dejasen ser
y nosotros a la vez
dejásemos de luchar.
Dime cuanta sed
quedará sin la esperanza,
la pequeña grandeza,
de que podamos danzar
y sumar alguna pieza
a la indestructible fuerza
del alma incansable
de quienes todavía creen
en el ser humano.
II
Dime qué es un fueguito,
si no una visión de Galeano
que tenemos cada mañana
delante de nuestros ojos
aunque no la veamos.
La conciencia universal
parte del que mira al cielo
y sabe que somos fuegos
que se apagarán
si nadie los alimenta
con su mirada limpia
de egoísmos y odios.
III
No es compasión,
ni pena, ni dar a cambio de…
No es una lejana hipérbole
ni la última opción.
No es un brazo
armado con una balanza
y ceguera sin templanza
como otros pretenden
tras un "amén".
Es la justicia moral
e histórica que el poder
arranca a la inocencia
para la eficiencia
de su fatal imperio.
IV
Es el día a día,
no sé como explicarlo,
humilde ejemplo de utopías,
espontáneas y bellas rebeldías
contra la sangre, el hambre,
la mala educación, la violencia,
el terror, el abuso, la represión
la infancia arrancada, los sueños
muertos de millones de niños,
el déspota, la injusta reclusión,
la aniquilación por cruda inercia
del sentido de vida del hombre.
El amor y la rabia,
las ganas de saciar
una pasión indeleble
que se puede extender,
porque es necesario.
***Hay cosas que no sé como explicarlas, probablemente porque sean inexplicables y porque cada uno le da un sentido según su vida y cómo ve las cosas. Pienso que "solidaridad" es algo demasiado grande. Lo importante, al fin y al cabo, es compartir las necesidades del otro y las injusticias sociales e individuales como nuestras para que sepa que siempre hay y habrá alguien ahí. Se me ocurren muchos ejemplos. El solidario, el antifascista, el ecologista, el amigo, el maestro, la amante, el voluntario... Es el día a día. Todos tenemos un egoísta dentro de nosotros y con él convive otro que sabe que sólo compartiendo el camino y viviendo conforme a nuestros principios seremos alguien de quien podamos estar orgullosos el día que todo acabe.