24 febrero, 2010

El tormento de los ángeles. Introducción: Seremos orgasmo

¿Sientes el paso del tiempo? Cierra los ojos y recuerda, como haces sólo a veces, muy escasas, diminutas y extrañas veces. La memoria se agolpa. Dos sujeta-libros de metal comprimen enciclopedias hasta convertirlas en el pequeño poemario de un novel, y esa aparentemente insignificante reunión de páginas sujetas con grapas es toda tu vida, que pasa en estampida por tu imaginación hasta ser sólo un instante. El instante de todo lo imperfecto que te hizo llorar y reír como nunca. Nada de neutralidad. Ni un puto gris en tus ojos. Ni una fotocopia arrugada en blanco y negro. Puedes respirar la magia del libro antiguo que te vuelve a revelar algo. Su olor, el de ella, y el de aquella también. Todos se juntan con su indivisible esencia. Las recuerdas. Y recuerdas a tus maestros con los que perdiste el miedo a la verdad, a tus hermanos de otra madre, encantados de intercambiar todo su tiempo y todo lo que eran; a tu padre, que te enseñó a volar sin perderte en tus sueños. Y a desconocidos que por un momento te regalaron alguna palabra y desconocidas que sin intención de decir nada te regalaron su cuerpo mientras cogían el tuyo de rehén. No necesitas saber el lugar, el día, la hora, qué se movía alrededor ni qué dijisteis. Todo resumido en indescifrables sentimientos, versos del pequeño poemario. Los lees y en pocos segundos vuelves a tener la sensación más jodidamente buena que ha podido invadirte nunca. Aparta putadas, sinsentidos, segundos sobrantes, rutinas asesinas. La vida es un orgasmo hecho de lo que queda, el dolor y el placer, la rabia, la ansiedad, el amor y el instinto. Ni felicidad ni sufrimiento; demasiadas historias como para resumir una vida así o buscar sólo eso que puede que no exista. Gritos agarrados al techo de tu alma, gritos que nadie ha podido, puede ni podrá apagar. Todo orgasmo es intenso, precioso y a la vez brutal. Lo único que nos hace inmortales son los orgasmos de nuestra memoria.


19 febrero, 2010

AGGGGGGGGHHHH!!!

No importa qué pasó,
todo eso que fuiste,
todo aquello que no,
la lluvia que cayó
y te hizo ser otro,
la que no viste caer
y te aprisionó
en una pecera
llamada agonía.

No importa quién eres,
quién dejaste atrás,
cuántos errores cometiste
y cuáles te esperan
dispuestos a matar,
envueltos en el mar triste
donde los regalos hieren
y las heridas no cicatrizan
tanto como te gustaría.

Las huellas del ego
y las del tonto
que llevas dentro
son agua de fuego,
el bipolar versátil,
lo cruel y lo frágil
de una vida dedicada
a ganar y perder…

Olvida las coartadas.

Hay una búsqueda
que será eterna;
en el pequeño infierno
abrasantes pesadillas
y sueños húmedos
ven pasar a los fantasmas…
Allí caminaremos solos
hasta encontrarnos,
si acaso,
con nuestras sombras,
y la jauría de vampiros
bebedores de sangre fría,
de paso,
nos señalará su obra:
ellos y nuestro futuro,
los perros y las sobras.

Hay otra, más grande,
aunque se esconda
ahí fuera, no sé donde,
que quizás algún día,
con suerte, encuentres;
puede que a menudo,
y no suelas enterarte;
o puede que lo sepas,
pero la temas
de tanto esperar.

No busques coartadas.
Olvídalas.
La realidad... Es una mentira
implícita.

Apología de la inconsciencia

I
No me espanta respirar
el recuerdo de un beso,
el deseo es el alquitrán
que soporta el peso
de que me pienses
y ser cada madrugada
el fruto de tus ganas
mientras giras la manzana
con tu alma haciendo eses.

II
Sístole es la traición
del subconsciente,
la simple yuxtaposición
de fuego y voluntad,
ganas de verte.

Diástole es un borracho
que se bebe cada noche,
encendiendo una mecha
para quemar su historia,
saltándose los baches
que pone la memoria.

III
Amor son dos locos
adictos al derroche
sin otro enfoque
que coger el hacha
de sus verdades,
romper sus armazones,
arrancar sus corazones
e intercambiar iniciales.

Amor es un recuerdo vivo,
memoria que late
siempre presente,
la nostalgia que va contigo
cuando eres mendigo
al abrigo del sabor dulce
y el olor que te despertó
a su lado una o mil veces.

IV
Amor es una puta
cansada de polvos
con sabor a cenizas
que tiene la certeza
de encontrar la voz
de la esperanza
más allá de su sexo
y nunca vende besos
porque en los labios
guarda todo el fuego.

Amor es un cliente
inocente y algo perdido
enamorado de repente
que en lugar de alaridos
pide ese beso nunca dado.

V
Amor es tantas historias
como velocidades y arritmias
hay en latidos con síndromes
intraducibles e insensatos,
como versos y párrafos
se quedan insuficientes
bajo el prisma de la práctica
hasta resultar absurdos,
lo que siempre sucede
cuando uno habla de amor
como si fuera la verdad
de alguien y no la ilusión
de todo caminante adicto
al más tierno y crudo salto.

04 febrero, 2010

No te rindas

Te veo en el rincón
donde antes acababan
las pelusas del salón,
donde nunca te parabas
a fijarte en el olvido,
ahora extraña esquina
desde donde te miras
y lames tus heridas.

Te veo en ese punto,
unión de aristas
donde las revistas
anuncian valium
y ves una mágnum
cargada de odio
apuntándote con frío,
como si ya nada
mereciera la pena
y miedos en cadena
fueran imparables.

Te veo allí,
con el disfraz
de vencido,
con el margen
de error
reducido
a cero.

Triste y vacío
espejo,
cristal cortado
que escapó
al temible barrido
del tiempo,
perdido
en ese rincón.


*Un millón de personas acaban con su propia vida cada año, aproximadamente. Como toda cifra aplicada al sufrimiento de seres humanos, oculta la inimaginable y jodida realidad de cada uno de ellos. Pero duele sentirlo un sólo instante, sentir que para alquien nada tiene sentido y no puede volver a buscar la felicidad.