31 agosto, 2009

SOY



Soy las pisadas de mis sentidos,
sentimientos perdidos día a día,
por eso pinto garabatos en poesías
que me acarician sin educar
y no mojadas hojas caducas
de absurdos tratados de filosofía.

Soy un beso inconcluso,
labios impregnados de ganas
que no olvidaron apenas,
de la nostalgia reclusos.

Soy un beso que se escapa
sin que lo busques,
ese cosquilleo en la nuca
que sientes cómo te atrapa
y termina de forma anormal,
desnudos con sed criminal.

Soy una canción sin nombre,
notas unidas por el hambre
de equilibrios en tiempos libres
susurros, dulces calambres,
que se visten de altos calibres
por si al silencio te acostumbras.

Soy también el vaivén de una cuna,
calma y vértigo,
frío o abrigo,
dolor o ternura,
intervalos mezclados a veces
según quién te mece.

Soy la sonrisa de un preso
que siente la brisa
de un invierno denso
después de unos años
y sueña volver a ser niño.

Soy el fuego que se enciende
por el bien de un vagabundo
mientras cuenta segundos
y piensa
"otro día más y no me hundo",
superviviente que no sucumbe
a las miserias del inframundo.

Soy además el agua
que fragua la calma
cuando te apuntan alarmas
y buscas escapar,
encontrar algo más
que el vacío de espejos fríos,
el reflejo que a tientas
aparece frente a tus ojos
y te escoge, y te sacia,
y destruye toda fobia.

Soy tanto como pude ser
en algún momento,
como seguramente sabrás
siempre estamos a tiempo
volver a escoger
felicidad y placer,
ni dolor, ni sufrimiento,
y cuando te traicione
el pensamiento
ni lo menciones...
Buscar es vivir a destiempo.

Abrapalabra





Me encanta jugar con las palabras. Mis sentidos tienden a recogerlo todo y mi memoria a desordenarlo. Mi alma, o como quiera llamársele, tiene la extraña costumbre de llevar las caricias y las puñaladas de la realidad al máximo exponente. y por eso nunca tengo calma y siempre me siento vivo, aun tirado en el sofá con la gaupasa de un domingo tras 48 horas sin dormir. Mi mente mientras tanto sintetiza confusión. Cada vez más, y eso puede ser experiencia o sinónimo de que soy un enloquecido crónico.

Cuando juego con las palabras me enfrento a mí mismo, a mis sentidos, a mi memoria, a mi alma y a mi mente. Lo que queda soy yo. Mañana probablemente seré otro con la nostalgia de lo que escribí ayer.

Últimamente escribo demasiado y parece que tengo atadas al cuello tremendas contradicciones que no me dejan ser, o me dejan ser en exceso, no sé. Así que he decidido no pensar en lo que escribo, no cambiar, no cuadrar, no obligarlo a ser poesía, relato o reflexión, no obligar a las palabras y al juego, no domesticarlos como si fueran el final y no el camino. La magia de las palabras está en que son un camino. Eso es lo único que tengo demasiado claro. Y en fin, si aquí aparecen juegos raros, una poesía que se repite, otra que tiene tres líneas, una reflexión absurda o un relato sin comienzo, nudo y desenlace, es que escribo mientras ando.


29 agosto, 2009

Sádicos sicarios


Encuentro la paz en suaves silencios, breves instantes,
hasta que un ruido por inercia me devuelve al crudo presente...
Como lo que el preso siente cuando es inocente
y bajo el mazo del juez hay un traje de culpable.

Sentencias te destruyen cuando pides que nadie hable,
al hombre le encanta joder lo que para otros es intocable...
Falsas conciencias que por inercia dictan sentencias,
puedes ser libre, mientras no toques su enjambre.

Y hay letras con acentos que matan,
comas que atan
y minúsculas que maltratan,
también mentiras vestidas de camaleón
por una técnica llamada retórica,
perfecta para explicar el eterno estado de excepción.

Y lo militar se pinta de paz legítima
con buenas dosis de cosméticos,
el rigor de una impecable estética,
métrica tétrica es la teoría de la práctica,
esconde tus flechas, tu esvástica,
con un rey y bipartidismo político
y tendrás el éxito de un espectáculo pirotécnico

Es así, informativos muestran invasiones
con trajes de luces y emocionantes explosiones...
Contradicciones, pero nadie siente nada,
la rutina del terror, al fin y al cabo, no es un error
sino una gran jugada…

Su director… Endiosada maquinaria global
dejada del beneplácito del ciudadano leal
que confunde bienestar con honestidad,
devoto de votos al mejor postor,
aunque sea otro apóstata apostol.

Que es muy fácil hablar con los bolsillos llenos,
pero no hay veneno tan certero como el miedo
a que un día toque repartir la tarta
y no comer más a la carta, aunque haga falta
para que la injusticia no sea una lacra intacta.

Mira de uno a otro hemisferio...
Llegará un momento en que vivamos en aristas
con máscaras de suicidas terroristas
para escapar de tanto tedio.

En serio, qué hablas de odio, observa el asedio,
otro episodio de lo que siembra su puto imperio.
Ansiaremos ser el sádico sicario que acaba con ellos,
uno a uno, sin pausa, que sea el empeño.

¿O acaso no merece el que así su poder mece
que sangre su abdomen con el pico del dolmen
fabricado a su orden para la memoria posmortem?

Historia del insulto, otro dictador, juez, militar,
pseudónimos de ab-uso de la autoridad.

Escribe otra farsa que amanse a las masas
desde el opulento flexo del discurso inconexo,
pero un apunte:
la realidad tiene dos caras, el haz y el reverso,
y puedes engañar durante algún tiempo
pero las verdades salen a flote,
por mucho que las retoques
el boca a boca también hace memoria

Sí… Lo demostró la historia,
la retórica de los poderosos
es el absurdo del borde del acantilado rocoso,
donde todo aparenta ser muy duro
pero sólo esconde miedos para asegurar futuro.

Confío en el cambio
que empieza por lo propio,
no en la autoconciencia del hombre
cuando por inercia engaña a su hambre
mientras se dice libre entre alambres…
Buscar primero que no nos cambien.

28 agosto, 2009

Sobredosis de realidad





Hoy, que no sé cuánto queda
de lo que fui ayer,
dibujo recuerdos en la arena,
así antes de que me quemen
o la marea se los lleve
puedo volverte a ver.

Con la nostalgia del navegante,
no sé, ni yo me entiendo,
tanto tiempo luchando
y tan rápido muriendo...
En este segundo perdido,
cuando el tiempo es la sangre
que bombea en mi cuerpo endeble,
sé que aprendí de lo vivido,
pero no a hacerte sentir
todo lo que yo he sentido.

Ahora advierto mi alma en el techo,
pensando baches, blandiendo su hacha,
contrastando mis sueños y los hechos,
y sé que perdi la ocasión...

Ahora despierto con la voluntad muerta,
y me resisto a no tener respuestas,
pero una sobredosis de realidad
me dejó sin derecho de admisión.

De ahí mi eterna contradicción,
preguntan por qué soy tan débil,
porqué te echo de menos
aunque sepa que no puedo...
Es la única respuesta fácil:
mi puto corazón me volvió frágil
y me dirige desde su puto atril.

03 agosto, 2009

A muerdos





Mira estos ojos en la ciudad dormida,
mira su brillo, a juego con colmillos
y restos rotos de manecillas...

Voy a quitarle marcas a esta vida,
a despojarla de falsos destellos,
a absorver todo lo escondido
a volver a ver lo bello,
pero esta vez para morder.

Es así, harto de tratos
con las contradiciones de otros,
del falso gesto, del falso rostro,
dejo mis pies descalzos,
pisando dudas, deudas,
con talón de esperanzas,
punto de unión de mi patada
y lo que rompe su balanza.

Y giro dos manzanas
y muerdo la siguiente...
Seré quien devora
sonrisas a todas horas,
morao de superviviente.

Asi que vuelo
lo más alto que puedo
antes de que muera,
con los pies en el suelo,
destierro en las suelas,
y presente hecho espuelas.

Y antes del alba
escarva en la celda
de mi alma...
Haz que salga
y escupa los miedos
sobre el fuego,
como antes de encerrarla

Pura vida... Respira
el inestable que mira
a su alrededor y adivina,
lejos de la cruda rutina,
que no hay nada obvio,
como cada episodio
sobre un folio,
domo por tomos sin cronos
el don de mi caleidoscopio.

Nada se puede calcular,
sería una locura,
como desatar al cuerdo
para matarlo con otra cuerda
esperando que no la muerda.

Te hablo de magia,
el intervalo entre la savia
de notas de viaje en un folio
y la fobia que tiene el sabio
que se odia porque no vivió
y grita una y otra vez:
"¡No caminé!¿De qué me sirvió?"


Devenir entre cuerpo y mente,
mundo nunca inerte,
cornisa de llantos, de risas
precisas y preciosas
de tozudas rebeldías,
de tontas apatías,
noches lúcidas, días sombríos,
tu prosa, mi poesía...

La sonrisa de una libelula,
versos que besan con esdrújula,
en la burbuja de mi brújula:
manipular la densidad del aire...
Pintar con mi mente en braile...

Esperanza jugando su baza,
danzando con el abrazo
que trazan nuestros pasos...

Para afinar sin atrezzo la libertard
para que nadie escriba nuestro caminar.

En fin... Directa defición
del sueño que por intuición
marca mi vida sin huidas
y respira idas y venidas
de la sublime imaginación
mientras un corazón gime
y su puto odio se deprime
al ver el estado de excepción
que a mis lágrimas exime
de cualquier maldita redención.

DIME...
si no es absurdo
reprimir lo que arde,
hombre de cuerdas,
alma y cuerpo hechos nudo,
quién condena y culpa al sentimiento
como si fuera algo oscuro
como si no fuera el futuro
de una esperanza que pareció muerta,
y de repente sientes que despierta
atenta al que atientas
sobrevivir intenta.

Dime...Si no somos sueños
y todo lo demás es teatro,
retrato que mata,
ingrato trato de la apariencia
para hundir tu empeño
y dejarlo sin peldaños
de tan divina ciencia

Pero los sueños
no otorgan papeles,
cuando el sueño
es el único papel.

Ser cerebro y bestia
entre el nervio ebrio
y el instinto de una hostia,
entre la furia y la fobia,
entre la savia y el fallo,
no se qué hay en todo
lo que la verdad esconde
lodo de locos sin nombre....


Y poco más dicen
estos desperdicios
que desquician
todos los papeles
exentos de mieles
donde se posan
sin prosa mis manos
después de osar
entender lo humano.


No digas que estás de vuelta
si significa que estás muerto,
dí que has perdido la lucha,
culpable de ser cobarde,
y nada más vas a escuchar.