25 agosto, 2010

Caótica armonía

Ya sonreímos a esas lágrimas
y devoramos cada pena
hasta ser dos escuálidos
inmunes al peso del miedo.

Ya cayeron los inviernos
y callaron los pájaros
según perecían las hojas,
y aunque reíamos menos
esperamos la primavera
con rebeldía en los ojos.

Ya se hizo el silencio
y le gritamos afónicos;
ya nos bailamos la paz
y peleamos lo trágico.

Fuimos caótica armonía.

07 agosto, 2010

El arte y su muerte

Jugábamos a desguazar esa melodía

y cada instrumento era magia concentrada

en manos de un maestro frustrado

que a base de confundir genialidad y fama

se dio a la alta fidelidad de una bala.



Según descubríamos y sentíamos el hastío

de no haber llegado a tiempo

para enseñarle a separar y degustarlo,

supimos que el destino no está escrito,

pero hay ignorancias que apuntan

y sentimientos que matan.