16 diciembre, 2013

ALEGRÍA

Cada doce lunas aúllo al sol.

Le reclamo a la alegría
que rompa esos botes de formol
y libere los instantes
que flotan en su estantería.

Le digo...

"Bruja, ensuciémonos sin miedo
los atavíos de las vergüenzas
con que otrora nos vistieron"

...Y a veces se niega, pero insisto:

"Tú que danzabas al son de tu propia vida,
que preciosa, casi volabas,
sin pensar en qué animales sin ojos te miran.

Devúelveme tu insensatez,
arranca la carne
e incrusta en mi pecho 
tu mueca fugaz,
el eco simple e inmenso
que va a su aire,
doblegándome la voluntad"

E igual que a veces hace caso
otras me manda a pasear,
esta bruja que vive y siente
sin saber definir ni deletrear;
que contagia y engrandece
sin razón alguna que argumentar.

Mi honesta necesidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario