10 diciembre, 2014

OCASO

¿Qué son esos gritos repentinos?
Viento voraz que rompe los muros
de esta feliz e ingenua guarida
que desde niño fue mi mundo.

¿Acaso mis propios demonios?
Que por ignorarles escaparon
de estos frágiles adentros
y ahora vuelven para dejarme
sin una puerta a la que llamar
cada vez que me derrumbo.

¿Es que el odio, el desamor
o la honda tristeza
nunca dejan descansar en paz
lo que uno da por muerto?

Y se sacian creando ruinas,
haciendo volar la ropa
de armarios ya sellados,
sacando recuerdos embalados
en las cajas de la Nada
donde decidí meterlo todo.

¿Qué queréis de mí?
Ya enterré vuestras miserias
donde el tiempo devuelve una flor.

Corro hacia ninguna parte,
esperando que cuando regrese
haya vuelto a salir el sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario