16 noviembre, 2010

Esta mañana llueve

Fuegos insólitos iluminan Babel,

llamas intrépidas que sólo se ven

desde las desordenadas coordenadas

donde se respira la esencia de tu ser.


Puedes ser el feliz loco que baila con la tormenta

y duerme balanceándose en una caricia de la luna;

puedes arrancar todo el asfalto, dejar intacta la rosa

y dibujar un sueño en la retina de cada durmiente.


Puedes reír hasta que te falte el oxígeno,

jugar en carcajadas que entierren los quirófanos

y celebren en los funerales, al unísono,

la inmortalidad que descansa en los recuerdos póstumos.


Puedes llorar de rabia y mirar al cielo como si decidiera,

incluso caminar hacia atrás hasta que lluevan letreros

donde dice que se acerca una nueva era llamada Quimera,

o tan solo saltar sin mirar y descubrir el sentido de todo

en el enorme segundo que sentencia tu último vuelo.


Puedes gritar que el rey va desnudo,

verter el color de la libertad en las calles

para chapotear hasta que los pilares tiemblen,

y construirte de nuevo sin miedos.


Puedes caminar sobre el agua,

pero súbete a cada pequeña nube.


Esta mañana llueve.

4 comentarios:

  1. Cuántas cosas puedes hacer en una mañana que llueve, querido amigo, te felicito por el texto. Siempre que puedo, paso a ver qué has escrito.
    Un abrazo.
    Humberto.

    www.humbertodib.blogspot.com

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  2. "Puedes arrancar todo el asfalto, dejar intacta la rosa"
    Se pueden hacer tantas cosas...
    Gran entrada...
    un beso muy grande desde Palencia.

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  3. Gracias a los tres por pasaros por aquí, por leerlo y por vuestros comentarios. Éste poema es especialmente importante para mí porque lo escribí uno de esos días que sientes que nada importa tanto como para perder las ganas,y pienso que ese pensamiento tendría que ser omnipotente. Y si llueve, pues que llueva. Un abrazo.

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