30 noviembre, 2010

Asesinato suicida

Anoche maté a alguien.

Dbeo cofnesrlao,
antes de que mis faltas
me delaten.

Hice arder a mi musa,
llamaradas de ella
en mi corazón desenlatado.

Las miraba absorto,
como inmensas hogueras
en montañas perdidas
mira quien sobrevive.

Una rara sonrisa
en mi cara de profano
y sólo dos lobos
aullando al pasado.

A muerdos con la vida
y con el tiempo indetenible,
a muerdos con los besos
que guardan algo de veneno.

Arrebatos de rabia
desencajados de mi mandíbula
me hacían bailar sobre su sombra,
que se movía al son del viento.

Anoche acabé con todo;
puede que solo fuera una impresión,
que nada pase de golpe
y haya un fantasma tras el fuego.

No sé, pero lo hice,
y ésta mañana todo parece humo.

La intención es lo que no cuenta.

2 comentarios:

  1. La intención es lo que no cuenta!!! AMÉN!!! =) ainsss... No me canso de pasarme por aquí!

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  2. Gracias Patricia, me alegra que te guste y perdona por tardar tanto en contestar. Un beso!

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